Avisar a un cerrajero es necesario en algunas circunstancias: cuando te has dejado las llaves en casa, cuando las has perdido, cuando no las encuentras…, pero si el problema que ocurre es que no puedes abrir la puerta porque la cerradura está bloqueada o no funciona bien…, el sentimiento de frustración es aún mayor, ya que es una situación fácilmente evitable. Os mostramos algunos consejos para mantener tu cerradura a punto.
La importancia de la lubricación
La lubricación es un aspecto vital para que la cerradura se mantenga en condiciones óptimas. Se pueden utilizar productos especiales como el grafito en polvo, la vaselina o el aceite. El aceite se puede aplicar directamente con un paño o con un pulverizador.
Estos productos no tienen un precio excesivo y están a la venta en cualquier ferretería. La clave está en adquirir el que mejor se adapte a las necesidades de cada cerradura.
Limpiar la cerradura para tener
Otro aspecto importante para tener tu cerradura a punto es limpiarla. Si no se lleva a cabo un mantenimiento adecuado, y ahí entra limpiar y lubricar la cerradura, es posible que se acumulen impurezas y eso dificulta la apertura y el cierre hasta el punto de que no sea fluido.
Revisar las piezas de la cerradura
Las cerraduras se desgastan con el tiempo, por tanto, una tarea para mantener tu cerradura a punto y que complementa los trabajos de limpieza y lubricación es revisar las piezas principales. Desmontar y realizar una revisión ocular rápida para comprobar el estado de las piezas puede ser una buena solución.
Si a pesar de todo te sigue costando meter o sacar la llave de la cerradura, girarla o sacarla, existen cerrajeros con servicios 24 horas que pueden solventar cualquier imprevisto que surja.