Los escudos de seguridad son elementos extra de seguridad en puertas que permiten proteger el acceso al mecanismo interno de la cerradura. Todas las cerraduras tienen un mecanismo vasado en un sistema de arrastre de cerrojos, para proteger este arrastre libre existen los escudos de seguridad.
Si bien la incorporación de escudos de seguridad ofrece un mayor grado de protección a las puertas, no todos son lo suficientemente resistentes como para prevenir ataques violentos y premeditados.
A continuación, os mostramos los componentes que han de incluir los mejores escudos de seguridad para puertas y su funcionamiento.
Bloque de acero macizo antitaladro
Este elemento para cerraduras proporciona altos niveles de confianza. Fabricado a partir de acero macizo, cuentan con sistema antiextracción, antitaladro y antimordaza y se suelen instalar en puertas con espesores mínimos de 35 milímetros.
Bolas de acero en la sujeción de la tornillería
Otro de los sistemas de protección que incluyen los escudos de seguridad son las bolas de acero. El acero es un material fuertemente resistente y las boldas de acero que se presentan en las cabezas de los tornillos sirven para evitar que los mismos puedan ser taladrados, de ese modo evitan que el escudo pueda ser arrancado.
Tornillería de sujeción especial a partir de acero inoxidable
En muchas ocasiones, las bodas de acero en la tornillería sirven como complemento a esta tornillería especial que comentamos, que está realizada a partir de acero inoxidable con capacidad de flexibilidad y torsión controlada hasta los 2100 kg de presión.
Rotor giratorio y acerado
El rotor giratorio y acerado es el segundo elemento básico que deben tener los escudos de seguridad, tras el sistema antitaladro del bloque de acero macizo. El rotor acerado impide la apertura de la puerta con elementos que no sean la propia llave.
Bolas de acero macizo en el embellecedor
El último de los elementos de los escudos de seguridad son las bolas de acero macizo para el embellecedor de la puerta, que pasa a ocupar en este caso una doble función, la estética, y la más importante, la protectora.
Aconsejamos la colocación de este tipo de escudos a personas que pasan mucho tiempo fuera de casa o viajan continuamente, para oficinas y control de acceso, para cuando se sale de vacaciones, etc.
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